Navidades con sello propio

En La Bici Roja tenemos un secreto y es que, aunque el resto del año nos confesamos amantes del color cereza, cuando llega la navidad nos entra una inevitable debilidad por el blanco.

Por alguna razón nos tranquiliza, nos arropa, nos purifica y nos da ganas de empezar los retos del año que viene con fuerzas renovadas.

Es ese blanco de las tazas de té bien calientes, de jerseys de punto tan grandes que se te esconden las manos, y de la luz que entra por la ventanas en las mañanas de frío.

El blanco navideño se cuela por todos los rincones de la casa y reconvierte en únicos espacios que creíamos yermos y olvidados.

ImagenA partir de este patrón hoy queremos traeros algunas sugerencias realmente creativas que circulan por la web, y que tanto para vuestro hogar como para bodas de invierno, pueden daros mucho juego.

Son ideas que casi cualquier persona puede hacer, ya que no implican gran complejidad, presupuesto e incluso se puede reciclar piezas de navidades anteriores para llevarlas a cabo.

1. El abeto:

Poco a poco la tradición de poner un árbol de navidad se ha ido asentando en las casas españolas. Sin embargo, no tenemos porqué restringirnos a colocar un árbol clásico y rutinario. Podemos usar casi cualquier cosa de nuestra casa para crear ese espacio bajo el cual poner los regalos y ver a los niños jugar.

Estanterías o baldas,  paredes de pizarra o tablas de palés, telas con vuelo…¡¡y hasta una escalera!!

Imagen2. Todos a la mesa:

Un momento fundamental de los días de adviento son las comidas multitudinarias. Las bandejas de pan pasan de un lado a otro, las conversaciones se entrecruzan y platos deliciosos se suceden unos tras otros.

Por eso las mesas de navidad se merecen un detalle especial. Puedes usar ornamentos que ya tenías como centros de mesa, fruta de plástico decorada con purpurina y hasta bolas envueltas en hilos de lada. Todo depende del aire que le quieras dar.

Imagen3. Los kilos de más:

Y hablando de mesas repletas de exquisiteces, no podemos dejar de mencionar esas recetas típicas que por alguna razón sólo se permiten prepararse en 1 mes del año.

Un trozo de los bosques de Alaska, que hace las veces de tarta, un cóctel sabor a beso bajo el muérdago y hasta una guirnalda de hombrecillos de jengibre. Porque una vez al año, tampoco hace tanto daño.

Imagen4. Pelaos de frío…y de bolsillo:

Si te parece absurdo gastarte dinero en decoración navideña, o prefieres invertirlo en otros detalles, siempre puedes darle un giro a las cosas que ya tienes por casa y sorprender al personal.

Un vaso con palitos que sirve como portavelas, una bola de navidad hecha con cordel blanco, globos y purpurina, o hasta cucharones con velas para conseguir un  aire cálido y suave en la iluminación. Imagen

Estas navidades llevarán tu sello